Consumo responsable.

¿QUÉ ES EL CONSUMO RESPONSABLE?

Consumo responsable es un concepto que defiende que los seres humanos deben cambiar sus hábitos de consumo ajustándolos a sus necesidades reales y a las del planeta, y escogiendo opciones que favorezcan el medio ambiente y la igualdad social.

Vivimos en una sociedad que favorece el consumismo. Nos hemos acostumbrado a usar y tirar. La publicidad nos bombardea con anuncios cuyo objetivo es hacernos engranajes de un sistema que reduce a las personas al papel de consumidores sumisos.
Algunos de los puntos a tener en cuenta en el consumo responsable son:
➝  Considerar el impacto ambiental de los productos que compramos, valorando los procesos de producción, transporte, distribución, consumo y residuos que deja el producto.
➝  Determinar la huella ecológica que determinados estilos de vida y consumismo producen.
➝  Determinar empresas, productos y servicios, que respeten el medio ambiente y los derechos humanos.
➝  Asegurar la calidad de lo comprado.

El consumidor responsable
Un consumo consciente y responsable, orientado al fomento de actividades satisfactorias para la naturaleza y las personas es una gran contribución y un decisivo instrumento de presión frente al mercado.
Un consumidor responsable como a una persona informada y consciente de sus hábitos de consumo. Además de conocer y exigir sus derechos como consumidor, busca la opción de consumo con el menor impacto negativo posible sobre el medio ambiente y con un efecto positivo en la sociedad. Esta manera responsable de consumir se traduce en muchos pequeños actos y decisiones diarias.

Razones para promover el consumo responsable
➝  Solidaridad y respeto hacia todas las personas implicadas en los procesos de producción de los productos o la prestación de servicios que disfrutamos. No solo debemos preguntarnos qué efecto tiene mi consumo en mí, sino también qué efecto tiene en los demás.
➝  Proteger el medio ambiente y dejar a las generaciones venideras un entorno saludable. Conscientes del impacto medioambiental y los residuos que provoca nuestro consumo, no solamente pensamos en el momento en el que disfrutamos del producto o servicio, sino también en el antes y el después.
Otro mundo es posible, y a través de un consumo responsable, podemos poner nuestro granito de arena para hacerlo realidad.Deberíamos ajustar nuestros hábitos de consumo a nuestras verdaderas necesidades, pensar en el medio ambiente, en la explotación infantil que ocurre para que podamos tener algunos de nuestros productos, los químicos y contaminantes empleados en los cultivos, el maltrato animal en granjas, la contaminación de las industrias... y actuar de una manera responsable, siendo conscientes e informándonos de que es lo que adquirimos, su procedencia, la manera en la que ha sido producido...

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