Turismofobia

Turismofobia

Qué es, cómo nos afecta y qué soluciones hay.

En España la llegada del verano es sinónimo de turistas. El país es uno de los principales destinos vacacionales, por lo tanto, la llegada de turistas en verano es masiva, esto provoca en los habitantes de las principales ciudades turísticas, como Barcelona, Tenerife, Ibiza y Mallorca un rechazo hacia la llegada de tanta gente. Este rechazo se manifiesta mediante actos vandálicos, protestas o incluso ataques a los turistas. 

Pero este fenómeno no se da sólo en España, donde el último año han llegado aproximadamente 70 millones de turistas, también se puede ver en el resto de capitales europeas o en algunas de las ciudades muy visitadas en vacaciones, como por ejemplo en Venecia, donde desde hace años los ciudadanos luchan en contra del turismo y se quejan de la afluencia masiva de personas, que imposibilita una vida tranquila y relajada en la ciudad que aman.

Y es que a parte del ajetreo por las calles, las colas en los lugares más concurridos de las ciudades y las aglutinaciones de gente, los habitantes de estas ciudades se quejan de la suciedad, los destrozos y ruidos molestos a altas horas de la noche, provocados por un turismo principalmente joven, que escoge España como destino de fiestas.

Pero estos no son los únicos problemas causados por el turismo, porque esta llegada tan grande está destruyendo los ecosistemas, ya que se construyen hoteles y nuevas edificaciones para satisfacer la demanda. Además se ensucian las costas con los desechos que se producen y se contamina el aire debido al tráfico que puede llegar a producir la llegada de tantas personas.

¿Qué podemos hacer para evitar todo esto?

Podemos fomentar el turismo responsable y respetuoso con el medio ambiente, instalar más papeleras por las calles para evitar que haya basura en el suelo, controlar la construcción de nuevas instalaciones, para evitar una perdida del ecosistema y cuidarlo, convirtiendo los espacios naturales en lugares de interés, de manera que estén protegidos.

En mi opinión tanto turismo no tiene porqué ser malo, no tiene porqué provocar un rechazo... es suficiente con que todos, turistas o no, cuidemos el medio que nos rodea para vivir en paz, respetándonos a nosotros mismos y a la naturaleza.